Cuestiones
Las mujeres y niñas migrantes que no cumplen los requisitos legales para utilizar las rutas migratorias regulares, o que prefieren evitar los prolongados procesos administrativos, pueden utilizar los servicios de traficantes para llegar al país de destino previsto.
Lo que comienza por lo general como un acuerdo consensuado, puede transformarse abruptamente en una situación de explotación y abuso. Los traficantes inescrupulosos suelen cobrar tarifas exorbitantes, y a menudo ofrecen la opción de “partir ahora y pagar después”, que induce a las mujeres y niñas migrantes a incurrir en grandes deudas.
Para reembolsarlas, pueden tener que someterse a la prostitución forzada y la explotación laboral, incluido el trabajo forzoso. También ocurre que los traficantes golpeen y violen a las mujeres y niñas migrantes, las dejen abandonadas o las vendan a tratantes o a bandas delictivas.
Las mujeres y niñas objeto de tráfico que son registradas al llegar a un país de tránsito o de destino deben recibir una protección y asistencia adecuadas y con perspectiva de género, porque pueden ser supervivientes de situaciones de maltrato psíquico o físico, intimidación y violencia sexual y de género.