Cuestiones
El Pacto Mundial para la Migración expresa el compromiso de establecer programas e instrumentos con perspectiva de género que mejoren la inclusión financiera de los migrantes y sus familias. Las mujeres y niñas migrantes, especialmente las que están en situación irregular, tropiezan con obstáculos importantes, como la exigencia de una prueba de la residencia y de otros documentos, para acceder a las tecnologías y los servicios bancarios y financieros formales.
Es fundamental que las mujeres tengan acceso a cuentas bancarias y servicios financieros que respondan a sus necesidades particulares. Un enfoque de las remesas con perspectiva de género tendría en cuenta las barreras que impiden la inclusión financiera de las mujeres migrantes, así como la falta de acceso a los proveedores oficiales de servicios de remesas y a las tecnologías de telecomunicación modernas. La recopilación de datos desglosados por sexo y estadísticas de género sobre las remesas permitirá a los gobiernos captar las tendencias y los patrones específicos de cada género y combatir mejor los impedimentos con que tropiezan las mujeres migrantes.
La promoción de los sistemas de transferencia digital de remesas y de pago por teléfono móvil, acompañada de la correspondiente creación de competencias, aumentaría la participación de las mujeres en los sistemas formales de transferencia de remesas, especialmente en las zonas sin acceso directo a las vías regulares.
Además, el acceso a servicios de envío de dinero asequibles —gratuitos o de bajo costo— es crucial para las remesas de las mujeres migrantes. Durante las crisis económicas, como la causada por la pandemia de COVID-19, la capacidad de estas mujeres de enviar remesas puede verse afectada, con el consiguiente aumento de las vulnerabilidades en los hogares de los países de origen que dependen de esos ingresos.